La seguridad en los trabajos verticales es una preocupación fundamental en múltiples industrias, desde la construcción hasta la limpieza de edificios. La Nota Técnica de Prevención (NTP) 684 ofrece una guía detallada sobre las técnicas operativas necesarias para asegurar la protección de los trabajadores en estos entornos peligrosos. Este artículo sintetiza las principales recomendaciones y procedimientos descritos en la NTP 684, abarcando tanto las técnicas de progresión vertical y horizontal como las maniobras especiales.
Técnicas de Progresión Vertical
La progresión vertical implica el ascenso y descenso controlado por cuerdas. Estas maniobras básicas implican el uso de diferentes aparatos especiales para la realización segura de los trabajos, así como, la utilización de dos cuerdas o líneas de anclaje vertical, una de trabajo y otra de seguridad.
Descenso por la Cuerda
Para el descenso, se emplean unos aparatos llamados “descensores” los cuales regulan el frenado y controlan el descenso a lo largo de una de las cuerdas, la de trabajo (también llamada de suspensión), mientras que en la cuerda de seguridad se coloca un dispositivo anticaídas. El control del descenso se realiza con una mano en el mango del aparato y la otra en la cuerda de suspensión por debajo del descensor. La velocidad de descenso no debe superar los 2 m/s, y se deben aplicar llaves o nudos de bloqueo en paradas.
Ascenso por la Cuerda
El ascenso se efectúa desde el suelo utilizando dos autobloqueadores, en la cuerda de trabajo, y un dispositivo anticaídas fijado a la cuerda de seguridad. Los autobloqueadores suben cuando no están sometidos a carga, pero no deslizan hacia abajo cuando si lo están. Es fundamental mantener siempre el dispositivo anticaídas anclado a la cuerda de seguridad para garantizar la protección del trabajador.
Técnicas de Progresión Horizontal
La progresión horizontal puede realizarse suspendido en cuerdas o cables, o moviéndose sobre una estructura.
Progresión Horizontal Suspendidos
Para la suspensión directa, se recomienda el uso de dos cables debido a su menor efecto de flecha en el centro del recorrido. Si se utilizan cuerdas, estas deben tener dos puntos de anclaje independientes y estar lo más juntas posible. El avance se puede facilitar con un autobloqueador tipo puño en la cuerda de progresión.
Progresión Horizontal sobre una Estructura
Cuando se progresa sobre una estructura, se utilizan cabos de anclaje conectados a elementos de la estructura o a un pasamanos. Si se encuentran puntos de soporte intermedios, es necesario utilizar un tercer cabo de anclaje para mantener la seguridad mientras se supera el obstáculo.
Técnicas Especiales
Las técnicas especiales se aplican para ascender a estructuras con y sin apoyo. Estas requieren la colaboración de dos personas: una que asciende y otra que asegura desde abajo.
Ascenso sobre Estructuras con Apoyo
En estas técnicas, se utiliza una cuerda dinámica y un dispositivo de frenada. Se instalan varios puntos de anclaje cada 2 metros de subida. Un punto de anclaje principal se instala en el suelo para comenzar la maniobra.
Ascenso sobre Paredes sin Apoyo
Cuando se asciende sin apoyo, es crucial utilizar equipos adecuados que permitan el avance sin tener cuerdas preinstaladas desde arriba. La seguridad depende de anclajes provisionales instalados a medida que se avanza.
Rescate en Posición de Ascenso
El rescate en trabajos verticales requiere procedimientos específicos. Si se accede desde la zona inferior mediante bloqueadores de ascenso, al llegar al accidentado se cambia de la maniobra de ascenso a la de descenso. El procedimiento incluye retirar el puño del accidentado, colocar un autobloqueador y hacer un reenvío con la cuerda conectada al
arnés. El rescatador debe manejar la cuerda para liberar el bloqueador de ascenso del accidentado y proceder con el descenso controlado junto al accidentado.
La NTP 684 proporciona un marco detallado para la seguridad en trabajos verticales, subrayando la importancia de las técnicas adecuadas de progresión y rescate. Seguir estas directrices no solo asegura la eficiencia operativa, sino que también protege la vida de los trabajadores en entornos peligrosos. Es fundamental que las empresas y los operarios se familiaricen y cumplan con estas recomendaciones para minimizar riesgos y garantizar un entorno de trabajo seguro.
Arquitecto técnico
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