Exoesqueletos: Una herramienta para reducir los trastornos musculoesqueléticos en trabajos en altura

exoesqueletos

Los trastornos musculoesqueléticos (TME) son una de las afecciones más comunes en el ámbito laboral, afectando tanto a la salud de los trabajadores como a la productividad empresarial. En Europa y España, los TME son especialmente frecuentes en trabajos que implican posturas incómodas y esfuerzos físicos repetitivos.

Uno de los escenarios más desafiantes donde estos riesgos se presentan es en los trabajos en altura, actividades donde los empleados no solo se exponen a riesgos de caídas, sino también a sobrecargas musculares y posturales. En este contexto, los exoesqueletos se están posicionando como una herramienta innovadora para mitigar el riesgo de TME, mejorando la ergonomía y reduciendo la carga física sobre los trabajadores en altura.

Factores de riesgo para los TME en trabajos en altura

Los trabajos en altura involucran actividades que requieren esfuerzo físico considerable, junto con la exposición a varios factores de riesgo para desarrollar TME. Estos factores se pueden agrupar en tres categorías principales:

Factores físicos y biomecánicos

En los trabajos en altura, los trabajadores deben adoptar posturas forzadas, como agacharse o estirarse de manera continua, lo que genera tensión en los músculos y articulaciones. Además, la manipulación manual de cargas (MMC) en plataformas elevadas o andamios puede ser particularmente desgastante para la espalda y las extremidades superiores. El mantenimiento de posturas estáticas y la repetición de movimientos en estas situaciones incrementa el riesgo de TME, especialmente en la parte baja de la espalda, los hombros y las piernas.

Factores organizativos y psicosociales

Las exigencias laborales en trabajos en altura a menudo están marcadas por la presión de cumplir con plazos ajustados y un entorno de trabajo peligroso, lo que puede aumentar el nivel de estrés. La falta de pausas o descansos adecuados también contribuye a la acumulación de fatiga, agravando el impacto de los factores físicos y aumentando la propensión a desarrollar TME.

Factores individuales

Cada trabajador tiene diferentes capacidades físicas, y los factores individuales como la edad, el estado de salud y la experiencia pueden influir en la vulnerabilidad a los TME. En trabajos en altura, donde las demandas físicas son elevadas, un desajuste entre las capacidades individuales y las exigencias del puesto puede incrementar el riesgo de lesión.

Nuevas tecnologías para la reducción de TME en trabajos en altura

Con el avance de las nuevas tecnologías, dispositivos como exoesqueletos, drones y robots colaborativos están comenzando a utilizarse para reducir los riesgos laborales. En particular, los exoesqueletos han demostrado ser efectivos para mitigar la sobrecarga física en entornos laborales que requieren esfuerzo muscular sostenido, como los trabajos en altura.

Exoesqueletos: definición y funcionamiento

Los exoesqueletos son dispositivos portátiles que se colocan sobre el cuerpo del trabajador para incrementar sus capacidades físicas, ya sea asistiendo el movimiento o redistribuyendo la carga de trabajo. Estos dispositivos pueden reducir la tensión en áreas propensas a desarrollar TME, como los hombros, la espalda y las piernas, lo cual es crucial para trabajadores en altura que a menudo realizan tareas físicamente exigentes en posiciones incómodas o riesgosas.

En trabajos en altura, donde la estabilidad y la movilidad son esenciales, los exoesqueletos pueden ofrecer un soporte adicional, reduciendo la fatiga muscular y mejorando la ergonomía, lo que contribuye a disminuir el riesgo de caídas y lesiones musculoesqueléticas.

Clasificación de los exoesqueletos

Existen diversas formas de clasificar los exoesqueletos utilizados en trabajos en altura. Parte del cuerpo asistida:

  • Extremidades superiores: Útiles para trabajos que requieren manipulación sobre la cabeza, como la instalación de estructuras o cableado.
  • Espalda: Exoesqueletos que ayudan a reducir la carga sobre la columna vertebral al realizar tareas de levantamiento o mantenimiento.
  • Extremidades inferiores: Ideales para proporcionar estabilidad y soporte en plataformas elevadas.

Modo de funcionamiento

  • Activos: Incorporan motores o sistemas asistidos que apoyan los movimientos del trabajador, aliviando el esfuerzo.
  • Pasivos: Utilizan estructuras mecánicas que redistribuyen la carga sin necesidad de energía externa, proporcionando alivio ergonómico sin asistencia motorizada.

Sectores de aplicación en trabajos en altura

Los exoesqueletos tienen aplicaciones en una amplia gama de sectores que implican trabajos en altura, entre los que se incluyen:

  • Construcción: Donde los trabajadores a menudo realizan tareas en andamios o plataformas elevadas.
  • Mantenimiento industrial: Especialmente en áreas como la energía eólica o las telecomunicaciones, donde es necesario subir torres o postes.
  • Aeronáutica y automoción: Para tareas de montaje o mantenimiento en alturas intermedias.
  • Logística: En operaciones de almacenamiento y estanterías en altura.

Riesgos asociados al uso de exoesqueletos en trabajos en altura

Aunque los exoesqueletos pueden reducir la carga física en los trabajadores, su uso no está exento de riesgos, particularmente en entornos de trabajo en altura. Algunos de los riesgos más relevantes son:

  • Seguridad: En trabajos en altura, la movilidad y el equilibrio son cruciales. Un exoesqueleto mal ajustado o incómodo podría interferir con la capacidad de moverse con agilidad, aumentando el riesgo de caídas o tropiezos.
  • Ergonomía: Un dispositivo mal diseñado o inadecuado para el tipo de tarea podría incrementar la incomodidad en lugar de aliviarla, generando molestias en otras partes del cuerpo.
  • Psicosociales: El uso prolongado del exoesqueleto podría generar estrés debido a la disminución de la autonomía o el incremento de la atención requerida para operar con el dispositivo.
  • Higiene: Las condiciones de trabajo en altura pueden ser extremas, y un mal mantenimiento del exoesqueleto podría derivar en problemas como el estrés térmico o la acumulación de sudor.

Medidas preventivas para el uso seguro de exoesqueletos en altura

Para asegurar el uso seguro y efectivo de los exoesqueletos en trabajos en altura, es necesario implementar una serie de medidas preventivas:

  • Formación adecuada: Los trabajadores deben recibir capacitación específica sobre cómo colocar, ajustar y retirar el exoesqueleto de manera segura, además de conocer las limitaciones y capacidades del dispositivo.
  • Selección del exoesqueleto: Es esencial elegir el tipo de exoesqueleto adecuado para el trabajo en altura, considerando tanto las características del equipo como las necesidades del trabajador y las tareas a realizar.
  • Adaptación progresiva: Los trabajadores deben contar con un periodo de adaptación para familiarizarse con el uso del exoesqueleto antes de realizar tareas en altura de forma intensiva.
  • Mantenimiento regular: Siguiendo las indicaciones del fabricante, es fundamental llevar a cabo el mantenimiento y las revisiones del equipo para asegurar que esté en condiciones óptimas y evitar posibles fallos.

Los exoesqueletos representan una solución innovadora para reducir los trastornos musculoesqueléticos en los trabajos en altura, donde los riesgos físicos y biomecánicos son elevados. Al mejorar la ergonomía y reducir la carga física sobre el trabajador, estos dispositivos pueden transformar la seguridad en sectores como la construcción, el mantenimiento industrial y la logística.

Sin embargo, para maximizar sus beneficios y minimizar los riesgos asociados, es imprescindible una correcta selección, formación y mantenimiento del equipo, así como la adaptación de los trabajadores a su uso. Los exoesqueletos, en combinación con otras tecnologías emergentes, están llamados a desempeñar un papel clave en la mejora de la seguridad y salud laboral en trabajos en altura.

Mario Martínez Alfaro
Mario Martínez Alfaro
Técnico PRL 

La función principal de nuestro Técnico en Prevención de Riesgos Laborales es garantizar la seguridad y salud de los trabajadores en su entorno laboral. Es el encargado de identificar, evaluar y controlar los riesgos asociados a diferentes actividades laborales, con el objetivo de prevenir accidentes.

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