El impulso de las energías limpias coloca a España en la vanguardia de la generación eólica y solar. Con más de 30 GW de capacidad instalada en parques eólicos y cerca de 20 GW fotovoltaicos, los profesionales del mantenimiento de energías renovables se enfrentan a desafíos de seguridad sin precedentes. Trabajar a más de 120 metros de altura en la góndola de un aerogenerador o desplazarse por cubiertas solares inclinadas y resbaladizas requiere protocolos y equipamientos especialmente diseñados.
El panorama de las renovables en 2025
- Crecimiento exponencial: En los últimos cinco años, España ha añadido más de 8 GW eólicos y 7 GW solares, lo que implica nuevas torres más altas y paneles distribuidos en superficies cada vez mayores.
- Complexidad de las instalaciones: Los aerogeneradores de última generación superan los 120 m de altura, con palas que pueden medir hasta 80 m de longitud. Las cubiertas solares, por su parte, cubren miles de metros cuadrados en naves industriales, con pendientes de hasta 30°.
- Riesgos emergentes: Factores meteorológicos extremos (viento, lluvia, temperatura) y el desgaste acelerado de materiales elevan la probabilidad de incidentes si no se aplican medidas específicas.
Riesgos en el mantenimiento de aerogeneradores
- Altura y aerodinámica: Las ráfagas de viento pueden superar los 100 km/h en la parte superior de la torre, desestabilizando al operario.
- Espacios confinados: El interior de la góndola es reducido y puede carecer de ventilación natural, con peligro de acumulación de gases y falta de oxígeno.
- Manipulación de palas y componentes pesados: El montaje o reemplazo de palas exige el uso de equipos de elevación y cuerdas de gran longitud; un mal anclaje puede provocar caídas o golpes.
Peligros en instalaciones solares sobre cubierta:
- Inclinación y resbalones: En pendientes superiores al 20 %, la adherencia disminuye drásticamente, especialmente con polvo o humedad.
- Exposición térmica y radiación: La reflexión de la luz solar en los paneles aumenta la fatiga ocular y térmica del operario, favoreciendo errores.
- Multiplicidad de puntos de fijación: Cada panel requiere anclajes específicos; un fallo en uno solo puede desestabilizar el conjunto en caso de viento o impacto.
Medidas de prevención
- EPI’s de última generación: Arnés certificación EN 361 con elementos de sujeción regulados (EN 358, EN 813), y cascos con visera anti-resplandor.
- Líneas de vida adaptativas: Sistemas retráctiles y flexibles que se ajustan a geometrías circulares de torres y a pendientes variables en cubiertas.
- Inspección con drones: Evaluación preliminar sin subir al operario: cámaras de alta resolución y termografía para detectar grietas o puntos calientes.
- Formación especializada: Programas mixtos que combinan teoría online, simulaciones en Realidad Virtual y Realidad Aumentadda y prácticas reales en entornos de altura controlados.
- Planes de emergencia y rescate: Protocolos específicos para evacuación rápida desde 100 metros de altura y rescate en espacios confinados de góndolas.
Tendencias y tecnologías emergentes
- Drones semiautónomos con IA: Detectan anomalías (desprendimientos, corrosión) y generan informes automáticos, reduciendo la necesidad de inspecciones manuales frecuentes.
- Realidad Mixta en tiempo real: Gafas de MR (Mixed Reality) que guían al operario paso a paso dentro de la góndola, superponiendo indicadores sobre puntos de anclaje y torque.
- Sensores integrados en EPI’s: Detectores de movimiento brusco o ángulos de caída que alertan al compañero de equipo y al centro de control ante un incidente.
Fuentes
Potencia instalada y evolución de renovables en España
