Al igual que indicábamos en nuestro artículo del pasado 18 de noviembre para la base de ACCIDENTES DE TRABAJO INVESTIGADOS, BINVAC, que forma parte del portal web Situaciones de trabajo peligrosas; este portal también incluye BASEQUIM, que presenta situaciones con exposición a agentes químicos peligrosos.
Los tratamientos de aguas en estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) consisten en una serie de procesos físico-químicos y biológicos, con los que se pretende obtener un nivel determinado de depuración en las aguas residuales.
En tareas de limpieza y mantenimiento de los espacios que conforman las estaciones depuradoras, los trabajadores pueden estar expuestos a sulfuro de hidrógeno, a deficientes niveles de oxígeno o a atmósferas explosivas, aunque en este artículo nos centraremos únicamente en el primero, dada su peligrosidad.
Sulfuro de hidrógeno
El Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) define el sulfuro de hidrógeno como un gas inflamable, con más densidad que el aire, incoloro y de un olor muy característico (huevos podridos). Según indica el propio INSST, puede resultar mortal en su inhalación y se forma por acción de las bacterias heterótrofas sobre las proteínas que contienen azufre, las cuales forman parte de los desechos orgánicos.
Se debe tener en cuenta que el olor a huevos podridos aparece a muy bajas concentraciones (0,13 ppm; 0,18mg/m³). Sin embargo, el olfato humano se acostumbra muy rápidamente al olor, por lo que los trabajadores expuestos a sulfuro de hidrogeno pierden la capacidad para olerlo (fatiga olfatoria).
Evidentemente, la vía principal de entrada al organismo es la respiratoria, siendo un gas irritante y asfixiante, pudiendo producir daños en el sistema respiratorio, los ojos y en el sistema nervioso central.
En función de su concentración, los daños son menores o mayores. A bajas concentraciones provoca irritación de nariz, ojos y garganta. Si la concentración es moderada genera efectos serios en la respiración, dolor de cabeza, mareos, tos, vómitos y dificultad para respirar.
En concentraciones altas la aparición de los síntomas es muy rápida. Puede provocar convulsiones, incapacidad respiratoria, estado de shock, entrada en coma y la muerte.
Factores de riesgo
Aumentan la probabilidad de que un trabajador sufra daños como consecuencia de la exposición al sulfuro de hidrógeno, y pueden ser:
- Procedimiento de trabajo inadecuado o inexistente.
- Ausencia de detectores que monitoricen el gas.
- Ventilación deficiente o inexistente en el lugar de trabajo.
- La concentración de sulfuro de hidrógeno en el ambiente.
- El tiempo de exposición.
Medidas preventivas
En los artículos anteriores del blog Espacios confinados y limpiezas industriales de difícil acceso y Trabajos en recintos confinados, ya mencionábamos las medidas preventivas y de protección, junto con las medidas organizativas necesarias para llevar a cabo trabajos en espacios confinados.
Más allá de todas las medidas a adoptar: sobre el agente químico, sobre el proceso, en el lugar de trabajo, sobre la organización y el procedimiento de trabajo, de mantenimiento de los equipos de extracción/ventilación o sobre los detectores, además de las medidas propias de mantenimiento o higiene personal, los espacios confinados situados en la EDAR deben estar identificados y señalizados.
Imagen. Señal no reglada, identificada como emergente en cuanto a su uso en la Guía Técnica sobre señalización de seguridad y salud en el trabajo.
Equipos de protección individual a utilizar
Considerando ahora los contenidos de los artículos 3 al 10 del Real Decreto 773/1997, de 30 de mayo, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la utilización por los trabajadores de equipos de protección individual, los equipos específicos y necesarios en los trabajos en los que exista exposición a sulfuro de hidrógeno son:
Protección de vías respiratorias
En función de las características del espacio confinado y del tipo de trabajo a llevar a cabo, los equipos serán:
- Filtrantes: en las comprobaciones iniciales desde el exterior. Es recomendable utilizar máscara integral con filtros de tipo B contra gases y vapores orgánicos o tipo E contra dióxido de azufre y otros gases y vapores ácidos.
- Semiautónomos: en desplazamientos cortos, próximos a la boca de acceso, que requieran un alto esfuerzo físico, con posturas desfavorables y para tareas de larga duración.
- Autónomos: para desplazamientos largos, en zonas alejadas de la boca de acceso, en trabajos de corta duración, con bajo esfuerzo físico y cuando el espacio de trabajo sea suficientemente amplio.
- Evacuación, escape o autosalvamento: se emplearán para salir del lugar de trabajo en caso de emergencia, pero no para realizar el trabajo.
Evaluación de la exposición al sulfuro de hidrógeno
Con las medidas de control adoptadas, se debería comprobar su eficacia, de forma que se esté en disposición de garantizar que el riesgo por exposición a sulfuro de hidrógeno se mantiene a un nivel aceptable.
Esto requerirá realizar mediciones de los niveles de sulfuro de hidrógeno en los espacios confinados, y siempre antes de llevar a cabo cualquier tipo de trabajo en ellos, no autorizando la entrada de trabajadores hasta que se tengan garantías de un nivel de exposición aceptable.
En cualquier caso, los trabajadores siempre accederán a los espacios confinados provistos de detectores personales de gases que, con un sistema de alarma, alerten de forma instantánea de posibles bolsas o niveles elevados de sulfuro de hidrógeno.
Imagen. Detector personal de sulfuro de hidrógeno.
Fuentes
- Real Decreto 773/1997, de 30 de mayo, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud relativas a la utilización por los trabajadores de equipos de protección individual. Boletín Oficial del Estado núm. 140. Madrid, 12 de junio de 1997.
- Ministerio de Trabajo – Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo / Situaciones de Trabajo Peligrosas. Recuperado el 5 de diciembre de 2022, de https://www.insst.es/stp/basequim/
- Guía Técnica sobre señalización de seguridad y salud en el trabajo, del Real Decreto 485/1997, de 14 de abril. Publicado en el Boletín Oficial del Estado núm. 97. Madrid, 23 de abril de 1997.
Arquitecto técnico y Técnico PRL
Formador en Seguridad y Salud en la Fundación Laboral de la Construcción y Colegios Profesionales de Arquitectos y Arquitectos Técnicos.
Elaboración de estudios y estudios básicos de seguridad, asesoramiento a empresas para la redacción de planes de seguridad y salud y documentos de gestión preventiva.
Coordinador de seguridad y salud en fase de ejecución.
