Trabajos sobre cubiertas y tejados

trabajo en tejados y cubiertas

El pasado mes de julio publicábamos en el blog de Workprotec el artículo Trabajos en tejados y cubiertas, al que puedes acceder en el siguiente enlace. En él se daban unas pinceladas sobre las posibles protecciones colectivas que se pueden utilizar durante los trabajos en los tejados, además de plantear la necesidad de que, en determinadas ocasiones, se deba hacer uso de equipos muy específicos de protección individual.

Según el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, cada siete días un trabajador sufre un accidente grave o mortal al caerse desde el tejado o la cubierta en la que estaba trabajando.

Este organismo, consciente de que las caídas de altura se pueden y deben evitar, lanzó una campaña en el año 2019, denominada Lo importante es bajar con vida.

La campaña se apoyaba en la necesidad de sensibilizar y mejorar los conocimientos técnicos del titular del edificio en el que se va a intervenir y de la empresa o trabajador autónomo que va a trabajar sobre el tejado, de manera que ambos agentes consideren, de inicio, la necesidad de planificar el trabajo.

Información dirigida al titular del edificio (promotor)

Se pretende con ésta que el promotor o dueño de la obra, recabe una información que a la postre resultará fundamental para prevenir accidentes. Esa información, que deberá ser facilitada a la empresa o trabajador autónomo que realice los trabajos, siempre antes del inicio de éstos, se basa en los siguientes puntos:

  • Concurrencia con otras actividades.
  • Servicios afectados (instalaciones solares ya instaladas, líneas eléctricas, antenas, etc.).
  • Peso máximo que puede resistir el tejado.
  • Dimensiones del tejado y pendientes.
  • Accesos.
  • Zonas frágiles (claraboyas, lucernarios, etc.).
  • Posibles protecciones y pasarelas existentes.

Información que debe considerar la empresa o trabajador autónomo

A partir de los detalles relacionados en el apartado anterior, que ya dan una idea de qué tipo de tejado o cubierta se va a acometer, el contratista ahora deberá considerar:

  • Necesidad o no de realizar el trabajo sobre el tejado o cubierta.
  • Forma de acceso y desembarco de los trabajadores.
  • Peso que se podrá depositar sobre la cubierta.
  • Uso de protecciones colectivas e individuales. Modo o posibilidad de instalación en cada caso.
  • Itinerarios para llegada y salida al puesto de trabajo.
  • Elevación y ubicación de los materiales necesarios.
  • Señalización y delimitación de las zonas de trabajo y aquellas otras que puedan verse afectadas en el entorno. Por ejemplo, por caída de materiales desde la cubierta a la vía pública o accesos del edificio).
  • Condiciones meteorológicas (viento, superficies húmedas por lluvias o humedad de la noche anterior, etc.).
  • Actuación en caso de emergencia.

Planificación de los trabajos en tejados y cubiertas

Y una adecuación planificación no es más que dar respuesta a las cuestiones hasta ahora planteadas. Si cada una de las consideraciones anteriores la transformamos en una pregunta y somos capaces de dar una respuesta concreta y objetiva, la actividad a desarrollar sobre la cubierta o el tejado estará bien planificada.

Pongamos el ejemplo de la elevación y ubicación de los materiales necesarios. Transformemos esta consideración en pregunta: ¿Cómo se elevarán y dónde se ubicarán los materiales? Tendremos que pensar y decidir con qué medios de elevación se izarán los materiales, también si estos medios ocuparán vía pública, además de que el medio de elevación, en su ubicación debe ser estable, sobre superficie suficientemente resistente y estar delimitado perimetralmente de forma adecuada, para proteger a peatones que puedan transitar en las inmediaciones.

El equipo deberá ser manejado por un trabajador con formación específica, además de disponer de una cualificación que permita llevar a cabo las maniobras de forma segura.

Una vez arriba, ¿Dónde depositamos los materiales? Primero deberemos pensar en que sea en un lugar sobre una superficie de resistencia adecuada, no resbaladiza, y que no genere interferencias con el normal desarrollo de los trabajos.

¿Quién recibe los materiales en la cubierta y desde qué posición? ¿Cómo accede a dicha cubierta? ¿En el lugar en que se debe ubicar el trabajador existen riesgos, por ejemplo, de caída a distinto nivel? ¿Existen protecciones eficaces o, en su defecto, líneas de anclaje que permitan fijar un sistema anticaídas?

Solo cuando tengamos la certeza de dar respuesta a todas estas preguntas con una afirmación clara, objetiva y desde el punto de vista preventivo, podremos decir que la actividad a desarrollar sobre la cubierta o el tejado está adecuadamente planificada.

Fuente

Fernando Espinosa Gutiérrez
Fernando Espinosa Gutiérrez
Arquitecto técnico y Técnico PRL

Formador en Seguridad y Salud en la Fundación Laboral de la Construcción y Colegios Profesionales de Arquitectos y Arquitectos Técnicos.
Elaboración de estudios y estudios básicos de seguridad, asesoramiento a empresas para la redacción de planes de seguridad y salud y documentos de gestión preventiva.
Coordinador de seguridad y salud en fase de ejecución.

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