Trabajos en Taludes

Trabajos en Taludes

El Instituto Vasco de Seguridad y Salud Laboral (OSALAN) y el Instituto de Formación Práctica de Riesgos Laborales (IFPRL), en su “Guía de Seguridad en Trabajos en Altura” distinguen dos tipos de taludes.

  • Taludes de plano inclinado moderado o parcial.
  • Taludes de suspensión total o verticales.

Taludes de plano inclinado moderado o parcial

En el primer tipo, la inclinación oscila entre 0º y 45º, y los trabajadores pueden realizar su tarea apoyando los pies en la superficie del talud y guardando el equilibrio por sí mismos, y la protección de los trabajadores se resolverá mediante líneas temporales de anclaje, verticales al talud y fijadas bien a anclajes de clase A o B o bien a otras líneas de anclaje horizontales, en este caso fijas o también temporales.

Taludes de suspensión total o verticales

En el segundo, la inclinación es mayor, oscilando entre los 45º y los 90º (paredes verticales), y los operarios que trabajen sobre ellos deberán estar en constante suspensión del sistema de seguridad.

Cuando se realizan trabajos en taludes, existe el riesgo de resbalar y caer, de que se produzca una desestabilización del propio talud o su superficie. Ante la posibilidad de estas situaciones, se ponen en marcha una serie de operativas para el posicionamiento de los trabajadores, con sistemas anti caída que se pueden combinar para conseguir la solución más adecuada para cada actividad y tipo de talud.

El índice de deslizamiento o fricción con el plano de apoyo, varía según el tipo de talud (arena, roca, etc.) de que se trate. Además, puede variar por condiciones climatológicas y meteorológicas (temperaturas bajas con riesgo de creación de placas de hielo), también varía entre un plano inclinado con barro por un día lluvioso o seco totalmente.

Con estos condicionantes, es difícil determinar la inclinación concreta en la que el trabajador se puede sujetar en el talud de pie, sin ninguna ayuda, o en la que es necesario un sistema de sujeción.

Líneas de anclaje horizontales, en la cabeza del talud

Es posible anclarse al talud mediante líneas de vida horizontales, temporales o fijas, de dos maneras diferentes:

Primera

Se puede emplear una cuerda, vertical al talud y fijada mediante conector a la línea de anclaje, a la que esté conectado un dispositivo anti caída deslizante, que permite al operario moverse libremente y que se bloquea en caso de que se produzca una caída.

Cerca de los bordes del talud, donde existe una mayor probabilidad de que se produzca una caída con el consecuente efecto péndulo, es necesario contar con anclajes de desviación para la cuerda anti caída, o con una cuerda adicional conectada a los puntos de anclaje, preparados adecuadamente y a la distancia precisa de los bordes del talud.

Trabajos en Taludes
Fuente: CAMP SAFETY

Segunda

Una alternativa a la solución anterior es sustituir la cuerda vertical y el conector por un dispositivo anti caída retráctil, sujeto a la línea de vida. Este permite una óptima libertad de movimiento en condiciones seguras sobre el talud.

El dispositivo retráctil deberá estar equipado con un absorbedor de energía entre el cable del dispositivo y el arnés del trabajador. De esta forma, evita que se rompa el cable en caso de caída desde el borde del talud.

Cuando se trabaja cerca de los bordes laterales, también existe el riesgo de que se produzca una caída con el consecuente efecto péndulo. En esta situación, es necesario fijar al dispositivo retráctil una cuerda con un absorbedor de energía que se pueda conectar a una línea de vida adicional o a puntos de anclaje debidamente instalados en los bordes.

Trabajos en Taludes
Fuente: CAMP SAFETY

Puntos de anclaje, también en la cabeza del talud

En algunas situaciones, es posible, a partir de un punto de anclaje instalado en la cabeza del talud, usar una cuerda de posicionamiento ajustable, que permita al trabajador permanecer tensado con el dispositivo.

En este caso, la cuerda ajustable no desempeña una función de detención de caídas, por lo que es recomendable recurrir a la técnica de posicionamiento, empleando una cuerda de posicionamiento cuya longitud no permita llegar hasta los bordes del talud. Si aun así el riesgo persiste, es fundamental incorporar un dispositivo anti caída a la cuerda de posicionamiento.

Trabajos en Taludes
Fuente: CAMP SAFETY

Fuentes

Fernando Espinosa Gutiérrez
Fernando Espinosa Gutiérrez
Arquitecto técnico y Técnico PRL

Formador en Seguridad y Salud en la Fundación Laboral de la Construcción y Colegios Profesionales de Arquitectos y Arquitectos Técnicos.
Elaboración de estudios y estudios básicos de seguridad, asesoramiento a empresas para la redacción de planes de seguridad y salud y documentos de gestión preventiva.
Coordinador de seguridad y salud en fase de ejecución.

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